MÁLAGA EN VERSOS
Paco Acosta
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UN FANAL HECHO MUJER
No
hay vigía que reúna
más oro en su cabellera
que esta novia marinera
vestida de cal y luna.
A enredarse una a una
en sus guedejas doradas,
vienen las olas saladas
empujadas por el viento
y al besar su basamento
caen llorando en
cascadas.
Al recortarse a lo lejos
sobre un fondo de
penumbra
parece que te deslumbra
su blancura de azulejos.
Derramándose en reflejos
de fantástico fanal,
su haz, agudo puñal
rompiéndose en
carambolas,
al tropezar con las olas
es como un grito
triunfal.
Cuando la noche equivoca
el rumbo del marinero;
cuando el viento
traicionero
lo empuja contra la roca;
cuando desolado invoca
la incierta ayuda divina;
cuando hasta el alma se
inclina
perdida la confianza,
una ruta de esperanza
su largo brazo ilumina.
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