MÁLAGA EN VERSOS
Paco Acosta
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REINA Y SULTANA
Como si un golpe de aldaba
su paz hubiera violado,
se despierta del pasado
el alma de la Alcazaba.
Aún conserva de la
esclava
los perfumes del Oriente;
y en su corazón ardiente
guarda el suspiro sonoro
de un antepasado moro
como un recuerdo
viviente.
Desde la abertura angosta
de un altísimo ajimez
sus ojos, con avidez,
van registrando la costa.
Un sueño de emir se
aposta
tras de la altiva
muralla,
escudriñando la raya
del marinero horizonte,
presto a defender el
monte
que le sirve de atalaya.
¿Por qué, princesa
moruna,
oteas la lejanía?
¿Es que temes que algún
día
regrese tu Media Luna?
Aunque naciste por cuna
y por la sangre sultana,
al escuchar la campana
que en alguna ermita reza
se enciende tu fortaleza
de una luz noble y
cristiana. |