Galicia sigue desangrándose entre catástrofe y catástrofe con una clara relación causa/efecto por los últimos desastres ecológicos. Aquí en Andalucía para contentar a los de la gaviota se consensúa “la realidad nacional”, mirando de soslayo otras realidades o naciones dentro del estado.
El proceso de paz no va bien, pero al menos no muere nadie. Eso es ya un logro jamás visto en la trayectoria asesina de Eta. Ese ralentí no interesa a algunos que ven peligrar seriamente sus opciones en las próximas generales. El apoyo al gobierno es nulo y la estrategia política no cambia a pesar que la mayoría de los españoles desean un final feliz en el conflicto vasco.
En el mundo, el cambio climático sigue siendo la espada de Damocles que pende sobre nuestro futuro como especie en el planeta y Estados Unidos se niega a firmar cualquier tratado que esté en contra del “bienestar” de sus ciudadanos, aun siendo el que más contamina.
Irak se vientnamiza cada día más. A pesar de los hechos, no aprendieron la lección de la guerra que perdieron en 1975.Allí fueron cerca de 60 mil muertos y más de 300.000 heridos. ¿Cuántos caerán en Irak? Espera de nuevo poner su bota en suelo cubano en cuanto expire el líder cubano. Le crecen los enanos con Venezuela y Bolivia a los que pronto meterá en su eje del mal.
El golpista y asesino Augusto Pinochet se va de rositas sin pagar por la muerte, y desaparición de muchos chilenos y el rapto de sus hijos. El mundo perdió una gran oportunidad cuando lo dejó marchar de Londres.Claro que con individuos como Fraga Iribarne ensalzando de manera encubierta el golpe de estado y la dictadura del chileno, cualquier cosa es posible. ¿Cuántos más como él en el PP? Pero ¡ca¡ el PP es de centro ¿no?
Finalmente, y aún no siendo ya ciudadano de Alhaurín, me permito un apunte de este año en Alhaurín. Al fin y al cabo he vivido los diez últimos meses ahí. Se eterniza el problema de las canteras. Los canteros y los que le apoyaron, incluidos sindicatos de clase, apuestan por un desarrollismo basado en la especulación y el ladrillo. La opinión de los ciudadanos contrarios a esta política, es cercenada en los medios públicos alhaurinos sistemáticamente. Demonizados hasta la saciedad por los mercenarios de la pluma por defender sus postulados ecologistas. El señor Villanova – el más grande transformista político en la historia de Alhaurín- cada vez más preso de sus “compromisos” e incapacitado para cumplir sus promesas electorales, como cerrar todas las canteras en cinco años y gente que con entusiasmo y buena fe le votaron por mentir bien.
Un partido socialista empecinado en repetir candidato –el mal menor- y que sólo espera rentabilizar, con su partido en la Moncloa, algunos concejales más.
Una coalición de Izquierda Unida que intenta, sin éxito, compactar la pluralidad de sus ideas. Mercedes Ávila es una seria, firme y cualificada candidata que puede y debe tapar las heridas de traidores y advenedizos que la utilizaron como trampolín para aterrizar más tarde por algún lugar público. Ya no levantan el puño izquierdo por encima de sus cabezas. Todo sea por ser políticamente correctos en el pueblo... y verlas venir.
El populista Villanova con unas palmeritas aquí y unos pascueros allá, lo tiene “a huevo” en mayo. La izquierda en casa y la ingenuidad de los que aún piensan que se cerrarán las canteras porque “lo ha dicho Juaquín que é amigo mío“ , harán posible lo irremediable. Pero eso es otra historia que escribirán los alhaurinos dentro de unos meses.
Desde Sanlúcar de Barrameda y gracias a Alhaurín.com seguimos expectantes el acontecer de Alhaurín de la Torre, al que no olvidamos. A todos sus ciudadanos les deseamos unas felicísimas fiestas y mejor año entrante. Salud. | 
Y como ya es habitual, todos hacemos el obligado recorrido por los vericuetos, caminos y realas de nuestra conciencia para mejorar el próximo año o afirmarnos si cabe con más ahínco en aquello que hicimos bien. Aunque muchos políticos se crean estar por encima del bien y del mal, también ellos hacen esa retrospección a los 365 días de su vida que ya se fue. Los salva patrias, los de siempre, y al amparo de la santa y sacra unidad de España se quedaron sin argumentos con el Estatut: España no se rompe. Los conspiradores de la conspiración etarra ya no saben que sacar para justificar su pelusa infantil por no ganar unas elecciones. La Cope y sus amos siguen en sus trece, catastrofistas y apocalípticas. Los vendedores de humo siguen peleándose con el estado laico y democrático por asuntos nimios sobre la moralidad o investigación genética, pero en realidad lo que persiguen son los dineros públicos para subvencionar sus escuelas privadas, al no disponer los medios de autofinanciación y la progresiva y exponencial deserción de la mayoría de católicos que se niegan a poner una “cruz” en el sitio adecuado en la declaración de la renta.
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