En la tarde de ayer lunes 27, en una noche triste y fría, se produjo la anunciada concentración en la plaza de San Sebastián en solidaridad por la muerte de Dª María López, fallecida el pasado 18 en un accidente de tráfico en la urbanización Retamar lindando con la de Santa Clara, al no estar señalizada una calle en construcción, que terminaba en un precipicio, por donde se despeñó el matrimonio Ponce López, con resultado de muerte de la mujer. Asistieron a la concentración los tres hijos de la víctima junto con unas doscientas personas, portando velas muchas de ellas. Cristóbal Ortega, en nombre de la Federación de Vecinos La Torre, convocante de la concentración, a la que que se adhirieron varias asociaciones de vecinos y partidos políticos, hizo una introducción del acto y cedió la palabra al mayor de los hijos de la fallecida, Antonio Manuel Ponce, donde exigió en su breve discurso justicia para este lamentable suceso y depurar las responsabilidades que hubiere lugar. Entre los asistentes se comentaba y se echó en falta la asistencia a la concentración de representantes del ayuntamiento y del Partido Popular, en especial del alcalde, que a tantos entierros acude. A continuación insertamos las palabras de Cristóbal Ortega y el manifiesto de Antonio Manuel Ponce.
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Palabras de introducción al acto de Cristóbal Ortega por parte de la Federación de Vecinos La Torre:
Es objeto de esta concentracion el mostrar nuestro cariño , apoyo y solidaridad a los hijos y demás familiares de Doña María López fallecida en Retamar el pasado 18 de diciembre. Cariño, solidaridad y sentimiento de cercanía con los familiares de esta señora que en este caso se hace aun mas intenso en primer lugar porque sabemos que esto pudiera haber ocurrido a cualquiera de nosotros , a nuestros familiares y amigos y en segundo lugar porque todos sabemos que este fallecimiento podría haberse evitado con un mínimo de responsabilidad por parte de aquellos que de una forma u otra tienen la obligación de velar por nosotros. Las responsabilidades las determinara la justicia como a muchos les gusta decir.Tan solo nos queda acompañar a la familia en el largo camino que les espera. Doy paso a continuación a Don José Antonio Ponce , hijo de Doña María López, que quiere dirigirles unas palabras. Muchas Gracias. Cristóbal Ortega
Palabras de Antonio Manuel Ponce, hijo de la fallecida María López:
Como todos sabréis el pasado sábado 18 de diciembre un lamentable accidente de tráfico segó la vida de nuestra madre (doña María López Pérez). La coincidencia de unos hechos siniestros (que ya se encuentran en manos de la Justicia) conjugaron un fatal desenlace: una calle que conducía a una muerte segura, la inexistencia de medidas de prevención y precaución, el libre acceso por una calle que debió de estar debidamente inaccesible al tráfico, la falta de señales de peligro y luminarias alertando de los posibles riesgos y una inclemencia meteorológica adversa.
Todo ello, en menor o en mayor medida contribuyó al final por todos conocidos. En esta ocasión ha sido nuestra familia la que ha sufrido el daño, pero nos consta y es por muchos sabido (otros incluso ya lo habían puesto en conocimiento de las autoridades competentes) que esto podría haberle ocurrido a cualquiera de vosotros o de vuestros familiares allegados.
En un Estado de Derecho, nuestros representantes democráticamente elegidos deben de cumplir con el deber moral y con la obligación legal de cuidar a los ciudadanos y de velar por su seguridad e integridad. Incluso, también, es su deber velar y hacer cumplir diligentemente a terceros (particulares o empresas) con sus obligaciones de cualquier índole. Ser representante del pueblo conlleva (entre otras) la responsabilidad de asumir la obligación de custodiar, velar y proteger la vida de las mujeres y de los hombres a quienes se representa. Por ello, nos sorprenden (en estos momentos tan dramáticos) las excusas y las lamentables justificaciones de quienes son nuestros tutores democráticos y legales. Nos sorprenden quienes han salido al paso sorpresivamente, para quizás acallar su conciencia, sin reparar en que ni siquiera se han acercado hasta esta familia para mostrar su apoyo y el calor que como ciudadanos necesitamos de las instituciones que nos custodian.
No venimos aquí a pedir ninguna limosna, ni caridades. No estamos aquí para solicitar benevolencias ni privilegios. Estamos aquí, hoy, en pie frente a vosotros ciudadanas y ciudadanos de Alhaurín de la Torre para, en primer lugar daros las gracias a todos por vuestra solidaridad en estos momentos tan difíciles pero, también, para solicitar (con la firmeza que nos otorga el recuerdo de nuestra madre) JUSTICIA y RESPONSABILIDADES hacia aquellos que debieron de cumplir con su obligación y no lo hicieron. Estamos aquí, frente a vosotros, como ejemplo de lo que significa la dejación y la omisión de las obligaciones públicas o privadas (ya lo decidirá la Justicia). Y estamos aquí, finalmente, para solicitar en nombre de nuestra madre, a las autoridades competentes y a los poderes judiciales la transparencia, colaboración y apoyos necesarios en los procesos abiertos, y para instar a que se llegue hasta las últimas consecuencias exigiendo las máximas responsabilidades a quienes puedan corresponder con el fin de que, sirviendo como ejemplo, sucesos como éste no se vuelvan nunca a repetir.
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